La afición argentina revoluciona Río el día que Messi debuta en el Maracaná. EFELa afición argentina revoluciona Río el día que Messi debuta en el Maracaná. EFE

La afición argentina revoluciona Río el día que Messi debuta en el Maracaná

 

La afición argentina revoluciona Río el día que Messi debuta en el Maracaná. EFE
La afición argentina revoluciona Río el día que Messi debuta en el Maracaná. EFE

Río de Janeiro, 15 jun (EFE).- La ciudad de Río de Janeiro, sede del encuentro entre Argentina y Bosnia-Herzegovina de hoy, se ha convertido en una marea albiceleste, un ejército de aficionados que no han parado de gritar, la mayoría sin entrada para el Maracaná.

El metro, principal forma de acceso al estadio, ha dejado de ser un mero medio de transporte para convertirse en una verdadera fiesta. Los aficionados, todos con camisetas de la selección argentina o de clubes de su país, no escondían su euforia desde horas antes del pitido inicial.

El día en Río de Janeiro ha sido espléndido. Está a punto de llegar al invierno, pero el termómetro marca 26 grados centígrados. Eso ha animado a los argentinos a conquistar también la playa de Copacabana, donde ayer se concentraron varios centenares para desfilar en pelotón hacia el hotel donde duermen Messi y compañía. Esa fue otra verdadera fiesta.

El alcohol juega un papel fundamental en la previa del partido. El vaso de cerveza, medio vacío, en la mano es parte del equipamiento de los aficionados, lo que les hace ser aún más optimistas con el estreno de Messi en Maracaná, el mismo escenario que los argentinos quieren conquistar el 13 de julio, día de la final. Y si es contra Brasil, mejor.

Las formas de animar a Argentina son diversas y muy originales: camisetas con un Cristo Redentor que tiene cara de Messi, disfraces de Maradona, referencias al Papa Francisco…