Siempre seré el hijo de José Sulaimán y seguiré las metas de mi padre.
Siempre seré el hijo de José Sulaimán y seguiré las metas de mi padre.

Salvaguardar la integridad de los boxeadores y evitar la piratería, su prioridad

México, 20 Feb. (Notimex).- Mauricio Sulaimán Saldívar asumió la presidencia del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) con el objetivo de reafirmar este organismo como el de mayor reconocimiento y prestigio, además de salvaguardar la integridad de los boxeadores y evitar la piratería.

A unos días de su designación por decisión unánime de los integrantes de la Junta de Gobierno del WBC como sucesor de su fallecido padre, José Sulaimán, el ahora presidente del Consejo aseguró que busca perpetuar el trabajo que hizo su progenitor durante 38 años de gestión.

En su visita a Notimex, Sulaimán recordó que «el boxeo sufrió cambios, en 1975 cuando mi padre fue nombrado presidente estaban afiliados 23 países, ahora son 165 naciones de todo el mundo en una gran familia del Consejo Mundial, señalado como el de mayor reconocimiento».

Aún de luto, aseguró que con tantas muestras de cariño por el deceso de su padre, ni tiempo ha tenido de llorar: «Toda la familia boxística me dio su apoyo, y espero no defraudarlos y seguir su ejemplo porque siempre seré el hijo de José Sulaimán», enfatizó con orgullo.

Asimismo, reconoció que el boxeo es uno de los deportes profesionales con más intereses de patrocinadores, cadenas de televisión, pero que en México es el que mayor satisfacciones da a los aficionados con las conquistas de títulos mundiales, lo que no sucede con otras disciplinas.

«La programación de un peleador mexicano es sinónimo de campeonato mundial, por lo tanto hay una lucha constante de intereses. Sólo podemos sugerir a los promotores para que exista una ética de trabajo y evitar malos manejos y piratería de boxeadores».

Mauricio espera que durante su gestión las reglas evolucionen para proteger al peleador que está desamparado, pues «sale de cuna humilde, tiene discriminación natural hacia el peleador y tiene que abrirse camino a la vida a base de golpes.

«Mi padre me enseñó que hay que apoyar a peleadores desde los cuatro rounds, hasta figuras como Muhammad Ali, Mike Tyson, Julio César Chávez, porque la mayor parte se quedan en el camino y hay que buscar que no queden desamparados».

Recordó con orgullo que el último logro de su papá, fallecido el 16 de enero pasado en Los Ángeles, California, por problemas derivados de una cirugía de corazón, fue el fondo de un millón de dólares que se recaudó en una subasta de relojes de campeones, dinero que es para ídolos que viven en desgracia.

«Se trata de fomentar la educación del peleador. Cuando da el brinco de joven humilde, ansioso de tener un apoyo, se convierte en persona arrogante o en un grupo sin acceso. Cuando ganan mucho dinero lo último que quieren es un consejo. Se trata de reunir un fondo con un porcentaje de sus bolsas, pero por ley no se puede descontar si su autorización», acusó.

Por otro lado, destacó que la agencia Notimex es la fuente de noticias más importante del Consejo Mundial de Boxeo porque «podemos llegar con nuestras noticias a los peleadores, pláticas de entrenadores para evitar que manipulan los guantes».

En este rubro, destacó que la protección al boxeador se mantiene como la preocupación principal del WBC; asimismo, aclaró que su presidencia no es el inicio de una nueva era, sino la continuación de los planes que su padre dejó encaminados, sobre todo aquellos relacionados con la protección del peleador.

Calificó como «actos criminales» la manipulación de los guantes y adelantó que se inició una campaña nacional que tendrá como fin concienciar a los entrenadores, boxeadores, mánagers, promotores y matchmakers sobre el riesgo que implica intentar sacar ventaja de un guante con poco relleno.

Explicó que el daño es tanto para el boxeador que los porta (pueden sufrir lesiones en los nudillos) como para el que recibe un golpe con la contundencia de casi-casi el puño desnudo.

Reveló que en la función de Huixquilucan, Estado de México, en la que Adrián Hernández defendió el cinturón mundial mininmosca ante el puertorriqueño Janiel Rivera, en los vestidores él tomó unos guantes doblados y amarrados que habían sido manipulados y que incluso mostró como prueba. A la altura de los nudillos le había sido removido el relleno.

Otro asunto relacionado con la integridad de los boxeadores es el tema del monitoreo del peso, y al respecto dijo que «perder demasiado peso en poco tiempo es el problema, de tal forma que los prepesajes de 30 y siete días antes a las peleas se aplicarán en todos los campeonatos filiales al WBC.

«Además, se buscará un mecanismo para involucrar a las comisiones de box (mediante la Federación de Comisiones de Boxeo de la República Mexicana) para que se vigilen los pesos de los púgiles cada dos o tres meses y que se cuide que la pérdida de peso se dé pausadamente desde el momento mismo en que se anuncia un combate».

Son programas «que dejó encaminados mi papá y a los que daremos seguimiento», mencionó.

Como ejemplo citó el caso de un boxeador noqueado en tres ocasiones en un mes, al que cambiaron de nombre; mencionó que esa persona que contrata al peleador, todo mundo sabe que es un pirata que se llama Mauricio Montes, y que «todos sus peleadores pierden. Es rumor de pasillo, los lleva de carne de cañón».

Expuso que lo que la gente quiere es ver una pelea pareja, no que incremente el récord del boxeador estelar: «Hablamos de la vida de un ser humano».

Agregó que con la protección a los peleadores, «se avanzó en 40 años y se redujo de 70 a dos o tres muertes al año. En México tenemos problemas administrativos, los promotores contratan a quien sea para llenar sus funciones y vamos a tratar de evitar esa situación».

Por último, destacó que en México y a nivel mundial ya es común que las damas estelaricen funciones por televisión, aunque «lo único que falta es lograr que tengan grandes salarios como los hombres, y en este punto trataremos de influir en los promotores porque la calidad y técnica de las mujeres es indudable».

Así es que para Mauricio Sulaimán apenas empieza su reto de dirigir al mejor organismo, al de mayor reconocimiento en el deporte de los puños, y sus decisiones determinarán el rumbo de esta disciplina en todo el mundo.