De joven tenía el sueño de ser militar u oficial de migración

Si volviera a nacer sería luchador, dice Shocker

México, 1 Nov. (Notimex).- Aunque ha sufrido altibajos en su carrera deportiva, “Shocker” tiene claro que si volviera a nacer sería luchador, profesión que le ha dado todo en la vida y a la cual está eternamente agradecido. 

De joven tenía el sueño de ser militar u oficial de migración, pero su papá, el “Pato” Soria, era luchador y le enseñó lucha olímpica, por lo que poco a poco se interesó por esta actividad.

“No era grato para él que fuera luchador, quería que terminara una carrera, creo que ya fue más un capricho mío”, recordó.

“En varias ocasiones me hizo ver mi suerte y hasta llorar”, agregó el “Mil por ciento guapo” en su visita a Notimex, quien poco a poco fue ganando espacios dentro de la lucha libre; consejos de Doctor Wagner Jr, Negro Casas y otros fueron valiosos para consolidarse como uno de los mejores del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL).

Fue en 1999 cuando perdió su máscara ante Míster Niebla, un golpe fuerte que, pensó, terminaría con su carrera, aunque fue ahí cuando la misma dio un giro radical, “dije que no la necesitaba porque era mil por ciento guapo y nace el personaje” con el cual logró cosas que jamás imaginó.

Tanto dentro como fuera de la empresa fue un éxito. Viajes a Japón, títulos, cabelleras y demás conquistó; aparecía en televisión –sigue apareciendo- e hizo “la Universidad de los guapos, he cruzado mares y fronteras, nunca pensé que luchar sin máscara me haría más famoso, que la gente te salude y pida autógrafos es un regalo”.

Como una de las máximas figuras de la lucha libre en México comenzó a participar con la empresa TNA y luego dejó a la “seria y estable” para irse a Triple A, donde las cosas no fueron como esperaba, pero “era un contrato que no podía rechazar”.

Casi 10 años han pasado desde aquella salida del CMLL y ahora “me arrepiento, al irme bajé de nivel, allá le eché mucha flojera, el nivel no estaba tan fuerte, me dormí sobre mis laureles, me gustó la fiesta, había muchas invitaciones. Me trataron bien, no puedo hablar mal de la empresa pero no fue la mejor decisión que tuve. No quise pero pude ser la máxima figura de Triple A”, rememoró.

Además de ese cambio, alcanzar la fama fue un precio muy caro que pagó Shocker, pues no la supo manejar; llegaron “amigos, amigas, vicios, relajo, desveladas, todo lo que nos gusta pero que no debemos hacer, no manejé muy bien algunas cosas, especialmente el alcohol, creo que los vicios sí llegaron a perderme un poco”.

Y esas mismas experiencias lo regresaron a su realidad, a poner los pies en el piso, además de su paternidad y algunas lesiones. Platicó con Francisco Alonso para irse del CMLL y también para regresar, “hablando se entiende la gente y eso hice, pedí una oportunidad”.

Desde su vuelta a la empresa ganó algunas cabelleras importantes, pero también la perdió con Rush, “sangre nueva” de la empresa, y aunque Shocker sabe que el tiempo no perdona, le gustaría durar 10 o más años como profesional, “espero ser una gran leyenda como Mil Máscaras o el Perro Aguayo”.

Y mientras reflexiona sobre su carrera, sobre lo bueno y lo malo que le ha dejado, y aprende de los errores cometidos, dejó en claro que “si volviera a nacer volvería a ser luchador, la lucha me ha dado todo, la oportunidad de viajar, de conocer gente maravillosa, estoy muy agradecido con la lucha y con la vida”, concluyó.