Costa Rica sorprendió y Uruguay se encomendó al hombre de los goles decisivos. EFECosta Rica sorprendió y Uruguay se encomendó al hombre de los goles decisivos. EFE

Costa Rica sorprendió y Uruguay se encomendó al hombre de los goles decisivos

Río de Janeiro, 24 jun (EFE).- Córner en minutos de tensión, el balón que vuela por los aires y Diego Godín aparece entre todas las demás cabezas que se elevan para impactar con violencia al fondo de la red de Gianluigi Buffon.

El brazuca se anida en el fondo de la red. ¡Gol de Uruguay! Y Godín, ‘el señor de los goles decisivos’, roba el protagonismo a todos los poderos delanteros de la Celeste.

Italia claudica en su lucha por la segunda plaza del grupo D y Uruguay, que elevó el valor de sus acciones en los dos últimos partidos con dos soberbias victorias, enciende las luces de alarma para el próximo rival, el líder del grupo C. Los charrúas vuelven a mostrar sus ambiciones en un Mundial.

Hace cuatro años terminó en el cuarto puesto y al de Brasil llegó con una generación en el mejor punto de su maduración.

El llamado ‘grupo de la muerte’ dejó dos cadáveres ilustres: la Azzurra de un Césare Prandelli que renegó del fútbol de candado y coqueteó sin éxito ni mucha pólvora con la pirotecnia, e Inglaterra, que con jóvenes figuras lucha por recuperar un lugar en los escalones superiores, pues ya pasaron 48 años de la conquista de su primer título. Pero aún no logran el punto esperado.

De no haber sido por ‘san Godín’, la historia de la lucha por la segunda plaza desde el grupo D a los octavos hubiera caída del lado de Italia, pues se bastaba con un empate para acompañar a Costa Rica, la sorprendente líder, que hoy firmó tablas con Inglaterra.

La fotografía del control italiano hasta los 82 minutos, cuando apareció Godín con su cabezazo trasladaba todo el protagonismo a Buffon, un muro.

Suya fue la maniobra que desde ya presenta candidatura a ‘el paradón del Mundial de Brasil’.

Luis Suárez despacha el balón de cualquier forma, con fuerza, con efecto, de una forma que ni su custodio esperaba cuando se aproximaban al área chica y Gianluigi Buffón, desafiando las leyes de las probabilidades, se zambulle sobre su brazo derecho para detener el balón en su camino al gol.

Pero la historia comenzó a cambiar a los 59 minutos cuando se fue Claudio Marchisio con roja directa del árbitro mexicano Marco Rodríguez por una falta dura del centrocampista del Juventus sobre Egidio Arévalo Ríos.

Costa Rica comenzó a soñar con la gloria el día del debut al sorprender con una goleada a la encopetada formación uruguaya por 1-3 y las sensaciones las confirmó en la siguiente jornada al desarbolar por 0-1 a Italia.

Con la clasificación automática, Inglaterra, que había destapado sus mejores esencias al chocar con Italia, se había despedido del torneo al acumular dos idénticas derrotas por 2-1.

Los Tres Leones claudicaron en su estreno ante la Azzurra y después frente Uruguay, en un encuentro cargado de emotividad por el triunfal regreso de Luis Suárez, que debió correr contra el tiempo durante un mes para recuperar la forma física tras una cirugía en la rodilla izquierda.

Suárez firmó un doblete y elevó el valor de las acciones de Uruguay, que había quedado herida tras la sorprendente derrota ante la Sele, que dirige el entrenador colombiano Jorge Luis Pinto y que cerró el grupo con otro resultado de mérito, un 0-0 ante los ingleses.

Colombia, ya clasificada, y las candidatas a la otra plaza: Costa de Marfil y Japón, buscan definir el orden, el 1-2, para saber cómo se alternan para bailar con la Sele y la Celeste.