Insiste en ser el mejor de México y el mundo
Por Sergio Abarca Levetty Enviado
San Antonio, Tx.- Con el objetivo de tomar la estafeta y convertirse en el mejor boxeador mexicano en la actualidad, el sinaloense Julio César Chávez Jr. concederá este sábado la revancha al texano Bryan Vera, en el combate estelar en el Alamodome.
El hijo del legendario Julio César Chávez concede entrevista a Notimex y habla de sus errores en el pasado y de su prometedor futuro motivado a mejorar en cada pelea y ocupar la primera posición del pugilismo azteca en el 2014.
CUATRO VECES EN TEXAS
“Regreso a pelear a San Antonio por cuarta ocasión donde la gente siempre me ha recibido muy bien y con la meta de vencer y convencer ante Bryan Vera, con una gran preparación física y anímica sin problemas en la báscula”, afirmó.
Con su hija Julia de dos meses de nacida en brazos, Julio César Chávez se acomoda en el sofá de su habitación en el hotel y menciona que tiene firmes objetivos, borrar los errores del pasado que le costaron su primera derrota profesional ante el argentino Sergio Martínez y el cinturón mundial de peso medio del WBC.
“No llegué bien preparado a esa pelea ante “Maravilla” (Sergio Martínez) y sufrí una dolorosa derrota. Ahora estoy en el resurgimiento de mi carrera y seré el mejor boxeador de México y del mundo”, afirmó el sinaloense.
Con cabello rizado largo y barba crecida, el junior destacó que su vida cambió con el nacimiento de su bebita Julia en diciembre pasado, con lo que se siente motivado a seguir adelante en busca de recuperar un cinturón mundial, ahora en peso supermedio.
“Cambié como persona y como peleador. Me hizo madurar y eso me tiene muy contento, antes me faltaba disciplina, quise vivir mi vida porque no tuve niñez ni adolescencia feliz y eso me llevó a equivocarme”, reconoció.
Julito tendrá este sábado la oportunidad de reivindicarse y obtener un triunfo convincente ante Bryan Vera, a quien derrotó por polémica decisión en septiembre pasado en Carson, California.
“En esa ocasión tuve que bajar 45 libras para marcar las 172 libras y ahora será diferente, tuve una preparación de tres meses y no tendré problemas en la báscula, subiré muy fuerte y rápido al cuadrilátero”, sostuvo.
Ante el inminente retiro de Juan Manuel Márquez y la falta de figuras, el sinaloense busca tomar la estafeta del boxeo mexicano y representar a nuestro país como lo hizo su legendario progenitor Julio César Chávez.
“Tengo la edad, 28 años, y la madurez para ser el mejor de México. Busco entrar al mercado de Europa contra rivales como el kazajo Gennady Golovkin, Carl Froch, Andre Ward o Sakio Bika y no descarto una revancha vs Sergio Martínez si vence a Miguel Cotto”, dijo.
El junior tiene en sus puños el futuro y sus sueños de convertirse en el mejor peleador mexicano en la actualidad, como lo fue por años su padre Julio César Chávez González.